En vez de utilizar el blister como lo había hecho en las entregas anteriores, decidí utilizar las pastillas.
Conceptualmente me parece interesante primero el color de las mismas y luego, la forma que generan al desintegrarse que me hace acordar a un Yin Yang, representando de esta manera y sin querer, la dualidad que genera el objeto elegido. Una dualidad que me costó mucho conseguir en las entregas enteriores sin ser explícita.
Por otra parte, ya que las pastillas son protagonistas no me pareció relevante cargar con más información el fondo dado que no queria que la atención se desviase.
Con respecto a las decisiones técnicas me pareció pertinente el fondo blanco, estéril, de alguna forma, contamiado por el agua y la desintegración de las pastillas. El plano picado pone la atención en lo que encontramos delante y en la boca del vaso por la profundidad de campo, luego el resto del mismo se pierde ya que no es relevante.
La iluminación está de forma cenital al objeto, no quería crear sombras con direccionalidad ni que fuera tan duras. Pensé en una luz contrapicada pero tampoco le quería dar esa sensación a la imagen.
El color rojo de las pastillas ya de por sí dice muchas cosas, el color rojo dice mucho asi que no me pareció relevante llevar la atención a más puntos de la imagen.
Siento que en el proceso no me pude dar cuenta de cual era la forma correcta de no ser literal hasta que construyendo esta foto, pude observar cuales eran las imagenes no literales que se iban formando y me parece una manera adecuada de mostrar la dualidad que tengo con el objeto.
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